lunes, 31 de mayo de 2010

SUDÁFRICA

1. SUDÁFRICA APRUEVA EL MATRIMONIO GAY
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica ha decidido permitir las uniones entre personas del mismo sexo y ha dado al gobierno de Pretoria un plazo de 12 meses para adaptar su legislación matrimonial a la decisión y otorgar los mismos derechos constitucionales a gays y lesbianas. Un portavoz del ministerio sudafricano del Interior confirmó que el gobierno aceptaría la decisión y tomará las medidas legales necesarias.
Sudáfrica se convirtió en la primera nación africana en igualar legalmente relaciones heterosexuales y homosexuales. La primera instancia judicial del país aprobó que la Constitución de Sudáfrica - que prohíbe explícitamente la discriminación de minorías sexuales y de otro tipo - prescriba una igualdad de tratamiento a las parejas del mismo sexo. Para ello, la legislación matrimonial nacional debe ser cambiada para evitar una adicional discriminación, sentenció el tribunal.

2. LA EDUCACIÓN SEXUAL
La educación sexual puede hacer que los adultos jóvenes retrasen su primera relación sexual.
El aprendizaje relativo a la salud reproductiva es parte del proceso más amplio de desarrollo por el que pasan los niños para convertirse en adultos.
Los programas de educación sexual han dado resultado en varios entornos, incluidos los centros comunitarios, las escuelas, los grupos para jóvenes y el lugar de trabajo. Una característica de los programas que parece crucial para el éxito es “un ambiente de aprendizaje interactivo y experimental donde los jóvenes se sientan cómodos y seguros para explorar cuestiones e inquietudes y desarrollar aptitudes para adoptar un comportamiento sexual sin riesgos”.

3. LA PROSTITUCIÓN
La prostitución actualmente en Sudáfrica es ilegal, pero Sudáfrica podría legalizar la prostitución, actualmente prohibida, de cara al Mundial de fútbol que se disputará en el país en 2010, con el fin de evitar el arresto masivo de aficionados y visitantes.

4. EL PAPEL DEL HOMBRE Y LA MUJER.
Tanto en las sociedades africanas tradicionales, como en las sociedades urbanas, predominan, como en los otros cuatro continentes, las sociedades en las que la situación social de la mujer es inferior a la del hombre en muchos aspectos de su vida familiar, cultural, política, ...
En medios rurales es habitual que la mayor parte de los trabajos sean realizados por las mujeres, mientras los hombres pasan el tiempo reunidos entre ellos, bebiendo y tratando "asuntos de la comunidad". Esporádicamente, acuden al mercado para intentar vender productos que le reporte una ayuda en dinero en metálico. La escolarización femenina es mucho menor que la masculina. En muchos casos, la elección de compañero matrimonial está supeditado al visto bueno de la familia, que mira más los intereses familiares que los de la futura esposa. Una vez casada, no tiene voz ni voto en los asuntos familiares e, incluso, no se cuenta con ella en el caso de que el marido vaya a tomar una nueva esposa. En los nucleos urbanos, por su escasa capacitación para encontrar trabajo y ante la ausencia de oferta de empleo, muchas mujeres recurren a la prostitución como medio para tener una independencia económica al margen de la familia.
La discriminación legal es habitual. Por ejemplo, en la mayoría de los casos es menor la compensación y el castigo impueto en un asesinato, en el caso de una mujer que en el de un hombre; En muchas sociedades, le está negado a la mujer el derecho a iniciar un proceso de divorcio matrimonial; la actividad pública es algo generalmente reservado a los hombres; las normas morales suelen ser más rígidas para las mujeres que para los hombres; la brujería, uno de los delitos más graves en las sociedades tradicionales, ha sido causa de acusación para muchas más mujeres que hombres.
Son pocas las áreas en las que la mujer tiene un reconocimiento mayor que el hombre. Por ejemplo, la maternidad suele estar más valorada que la paternidad; en algunas religiones tradicionales, suele predominar la mujer sobre el hombre, en el ejercicio del sacerdocio, intermediaria entre vivos y difuntos o como adivina; a veces, su poder ha sido tan grande que como en el caso del Pueblo Zulu, han llegado a nombrar y destituir reyes, o como en el caso de Nehanda a dirigir la guerra de liberación en Zimbabwe; en muchos paises, el comercio minoriata es, mayoritariamente, ejercido y controlado por mujeres.
Una excepción a la inferioridad general de posibilidades de desarrollo cultural de la mujer es el caso de Botswana. Hasta la independencia, tradicionalmente, los muchachos eran los responsables del cuidado del ganado por lo que eran muchas más las niñas que los niños que acudían regularmente a la escuela. Tras la independencia, el país se encontró con muchas más mujeres que hombres para asumir los trabajos de la Administración y de la empresa privada. Esta situación trajo consigo otras consecuencias. Ante la inferioridad de la mujer dentro de la familia, donde no era extraño los malos tratos, muchas mujeres económicamente independientes, han optado por no casarse, de forma que la situación de gran número de madres solteras, habitual en muchos paises africanos, en Botswana es también habitual, pero con una diferencia: aquí es por libre decisión de las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario